La Banca Abierta permite a las personas acceder y compartir su información financiera entre diferentes instituciones a través de interfaces de programación de aplicaciones (APIs) abiertas. Esto facilita que los proveedores de servicios financieros de terceros desarrollen servicios personalizados que integran datos de múltiples entidades en una única plataforma accesible. Respaldada por una infraestructura nacional sólida y el cumplimiento de rigurosas regulaciones de protección de datos personales, [...]
Los trabajadores desean que la inteligencia artificial se encargue de las tareas monótonas, pero no que reemplace la toma de decisiones humanas.
En 2018, cuando el precio de Bitcoin rondaba los $4,000 y muchos estadounidenses consideraban que las criptomonedas eran solo una moda pasajera, Katie Haun se encontraba en un debate en la Ciudad de México enfrentándose a Paul Krugman, el economista galardonado con el Premio Nobel que había desestimado los activos digitales como prácticamente sin valor. Mientras Krugman se centraba en las fluctuaciones extremas del precio de Bitcoin, Haun redirigió la conversación hacia otro tema: las stablecoins.
Una parte significativa de las empresas en Estados Unidos ha adoptado con entusiasmo la inteligencia artificial, confiando en que esta tecnología podrá generar aumentos de productividad que antes eran impensables. Sin embargo, según datos de transacciones de la empresa de tecnología financiera Ramp, la adopción parece estar estabilizándose.